Monseñor Luis Tineo envía su Mensaje de Navidad 2016: “Celebrar la Navidad en tiempos difíciles”



 El Obispo de Carora, advierte que “las circunstancias actuales nos presentan una oportunidad de purificar nuestra manera de celebrar la Navidad, de descubrir y valorar lo propio de la Navidad cristiana”, dijo en su mensaje a toda la feligresía y a Venezuela en general. RAP

A continuación su mensaje de Navidad:

Luis Armando Tineo Rivera
Por  la gracia de Dios y la Sede Apostólica.
Obispo de Carora.
A todos los cristianos  y  personas de buena voluntad:

Celebrar la Navidad en tiempos difíciles

Mensaje para la Navidad del 2016

La Navidad de este año 2016 nos alcanza a todos, en Venezuela, en  una situación de graves dificultades y carencias. Aspectos fundamentales como la alimentación, la salud, la seguridad y la movilidad, entre otros, han sido seriamente afectados en todas las comunidades urbanas y rurales. Estas dificultades forman parte de un cuadro más amplio de confrontación política y de incertidumbre hacia el futuro que afecta la tradicional y pacífica convivencia ciudadana de todos los que habitamos esta tierra de gracia.

Ante esta situación nacional, de la cual no está exenta ninguna región de Venezuela, se presenta la tentación de no celebrar o de pasar de largo la celebración anual de la Navidad. Ciertamente, no sería lógico, ni responsable, y mucho menos cristiano, pretender celebrar la Navidad de este año 2016 como en los años anteriores.  La situación no lo permite. Sin embargo las circunstancias actuales nos presentan una oportunidad de purificar nuestra manera de celebrar la Navidad,  de descubrir y valorar lo propio de la Navidad cristiana.

La situación que estamos viviendo nos obliga a prescindir de todo lo superfluo que se le ha ido agregando a las celebraciones de Navidad. La fuerte corriente socio-cultural de globalización secularizante nos ha llevado a una post-modernidad que se ha propuesto vaciar de contenido propio a la Navidad para convertirla simplemente en unas fiestas de fin de año: se nos pretende obligar a decir sólo “Felices Fiestas” en lugar de Feliz Navidad.

Pues bien, lo propio y original de nuestra Navidad cristiana es hacer la memoria agradecida, la celebración gozosa y el testimonio personal y comunitario ante el mundo de que Jesús, el Señor y Salvador, rostro viviente de la misericordia del Padre Creador, se humanizó, por obra y gracia del Espíritu Santo, en el vientre virginal de María y nació, conforme a las Escrituras, en Belén de Judá. Que con ese nacimiento, humilde y glorioso, la historia ya no es la misma, ahora tiene una esperanza cierta de salvación universal. Que Dios ha entrado en nuestra historia y se ha emparentado con cada hombre y mujer a través de la humanidad del pequeño Jesús.

Celebremos entonces la verdadera Navidad del Señor en nuestras familias y en nuestras comunidades cristianas de parroquias o caseríos.  Hagamos nuestros pesebres familiares y en los ambientes públicos, que se muestre a todos la originalidad, el arte, la tradición, la belleza y el mensaje esperanzador y universal del nacimiento de Jesús.

Cantemos nuestros aguinaldos y compartamos con familiares, vecinos y amigos lo que podamos poner sobre nuestras mesas, pero sobre todo la fe, la esperanza,  la alegría, la fraternidad y la amistad con todos. Eso sí es propio y original de la Navidad de Jesús. No permitamos que nada ni nadie nos robe la verdadera Navidad, su gracia, sus bendiciones y su espíritu de fraternidad y esperanza. Acerquémonos a  quienes están solos, enfermos  o deprimidos. Compartamos con ellos espiritual y materialmente, todo lo que podamos. El Señor no se deja ganar en generosidad. Ahora, más que nunca, necesitamos recibir los dones y bendiciones que nos trae su nacimiento entre nosotros.

Participemos con fervor en la Santa Misa en Navidad, el 24 en la noche o el 25 de diciembre. También participemos en la Santa Misa del 31 en la noche o del 1 de enero, solemnidad de Santa María, Madre de Dios, para comenzar en el Nombre del Señor y de la mano de María Santísima el año 2017.

Envío mi saludo fraterno y la bendición episcopal a todos los habitantes de la Diócesis de Carora. Que la Luz de Cristo que se irradia desde Belén nos acompañe durante todo el nuevo año 2017.

Carora, Navidad de 2016

+ Luis Armando Tineo Rivera
Obispo de Carora.



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