Nuncio en el ENAJÓ 2015: “La Iglesia en Venezuela está viva, es joven y tiene futuro”


Peregrinos de la Diócesis de Guarenas entre los más de 10 mil participantes del ENAJÖ 2015, en Barquisimeto.
Durante el ENAJÓ 2015, “los jóvenes se hicieron sentir”, solicitando ante el nuncio apostólico una visita del papa Francisco a Venezuela. Entretanto, el presidente de la CEV exhortó a los asistentes del Encuentro “asumir su responsabilidad social y política

Los periodistas Pérez atentos para la cobertura del ENAJÓ 2015: de la Arquidiócesis de Maracaibo, Ana María Pérez Fonseca; de la Arquidiócesis de Barquisimeto, Ana Pérez; y Ramón Antonio Pérez, de la Arquidiócesis de Caracas.

Ramón Antonio Pérez / @GuardianCatolic

Caracas, 12 de agosto de 2015.- “¡Dile al Papa, que venga a Venezuela”; “¡Dile al Papa, que venga a Venezuela!”; “¡Dile al Papa, que venga a Venezuela!”; coreaban los más de 10 mil peregrinos ante el nuncio apostólico, monseñor Aldo Giordano, quien les presentó un saludo en nombre del Santo Padre Francisco, la noche del sábado 8 de agosto, en el estadio de béisbol “Antonio Herrera Gutiérrez” de Barquisimeto (Venezuela), en el marco del Encuentro Nacional de Jóvenes – ENAJÓ 2015.


Fue durante la segunda parte de las actividades centrales de ese día, a las que concurrieron jóvenes convocados del 6 al 9 de agosto a la capital del estado Lara, por la pastoral juvenil del Episcopado Venezolano, cerrando así el Año Jubilar de la Juventud.

Las estruendosas ovaciones, también repetían hasta el cansancio el lema que congregaba a la muchachada en el Enajó 2015: “¡Soy testigo del amor de Cristo; soy testigo del amor de Cristo!”, frases a las que se sumó entusiasmado el nuncio apostólico.


Minutos antes indicó a los periodistas, que se encontraba en esta fiesta de la juventud “para comunicar la cercanía y el afecto del papa Francisco”, agregando que el Santo Padre “quiere a los jóvenes venezolanos”, y que “él hubiera querido estar aquí”, palabras que repitió desde una gran tarima ubicada en pleno centro del coso deportivo.

Monseñor Giordano afirmó que “para escribir nuevas páginas nuevas en la historia venezolana es necesario perdonar, amar, dialogar, reconciliarse y promover la paz”. Agregaba que “el mundo y nuestro país –Venezuela- necesita esperanza”.

“La Iglesia de Venezuela puede estar contenta con este acontecimiento, porque es un signo de que está viva, es joven y tiene un futuro”, dijo monseñor Giordano.

Monseñor Padrón habló de un Compromiso del III ENAJÓ


Por su parte, durante la eucaristía del domingo 9, monseñor Diego Padrón, presidente la CEV, con un sentido de autocrítica, pidió a los jóvenes ir más allá de los linderos de la Iglesia. “Me atrevo a decirles que tienen que ser más proactivos en la sociedad”, dijo.

El arzobispo de Cumaná explicó que la mayoría se dedica solo a la evangelización, entendida solo en el plano religioso, a la catequesis, el coro parroquial y el servicio en el altar. “Estos servicios internos que promueven la fe y el desarrollo en la comunidad, estoy conscientes, son necesarios, es más, son indispensables, pero hacen falta también proyectos de promoción humana y compromiso social”, expresó.

Los jóvenes católicos son reacios a la participación socio política”, dijo Padrón. Dejan el campo abierto a otros jóvenes que influenciados por ideologías contrarias al cristianismo y a la doctrina social de la Iglesia, desvían el rumbo del país”, aseguró.

Este III Enajó tiene que asumir su responsabilidad social”, acotó el prelado.

“Ustedes jóvenes, son constructores de ciudadanía, creadores de solidaridad, agentes de cambio social porque los jóvenes son como Elías, profeta de vida y esperanza desde los cambios culturales y desde las realidades de pobreza, violencia y muerte”, expuso.

 “No es posible un cambio fundamental en Venezuela sin la participación social y política de ustedes, queridos jóvenes”, indicó finalmente el presidente de la CEV.

La gran fiesta del Enajó 2015


Con anterioridad, Carlos José Flores Freites, director de la comisión de juventud de la Conferencia Episcopal Venezolana, mediante un video que colgó en las redes sociales hablaba del contenido de este ENAJÓ 2015.

“El papa Francisco nos ha invitado a que seamos ´callejeros de la fe´, y este Encuentro Nacional de Jóvenes (Enajó), nos ofrece la gran oportunidad de ir a cada uno de los rincones de las parroquias con las cuales vamos a compartir”, donde  “el corazón de cada joven católico venezolano se hará sentir”, dijo Flores Freites.

“La intención de la iglesia con este encuentro nacional”, explicó, “es celebrar el caminar de la pastoral juvenil de Venezuela, que desde el compartir de nuestra fe en el Dios de la vida, nos impulse a ser testigos y testimonio del amor de Cristo en nuestra Venezuela”.

El sábado 8, desde muy temprano, la iglesia Santa Rosa, ubicada al este de la también llamada Ciudad Crepuscular, se preparaba para recibir la Reliquia de Nuestra Señora de Coromoto, la patrona de Venezuela y de la arquidiócesis de Caracas.



El domingo 9 de agosto, para cerrar el encentro, se anunció que el IV ENAJÓ 2018 será en la diócesis de Barcelona, que pertenece a la provincia eclesiástica de Cumaná, en el estado Sucre, y cuyos obispos se aferraron a la CRuz que simboliza esta actividad juvenil de la Iglesia.

Breve historia del ENAJÓ en Venezuela




El Enajó es una experiencia que surge a raíz de la visita del Papa Juan Pablo II a Venezuela en enero de 1985. El mensaje interpelaba a los jóvenes acerca de la realidad: ¿Se dejarán abatir por las dificultades, o tendrán el valor de ser cristianos de verdad y construir una sociedad más justa, más fraterna, más acogedora y pacífica?”.

Posteriormente, la frase: “¡No tengáis miedo!”, caló en lo más hondo de los líderes católicos juveniles del momento, motivándolos a realizar esos encuentros. Comenzaron con pequeñas actividades locales y regionales, pero se fue consolidando hasta concretar un encuentro de tipo nacional bajo el apoyo del Episcopado Venezolano.



El gobernador del estado Lara, Henry Falcón, asistió al evento en compañía del alcalde del municipio Iribarren, Alfredo Ramos y de otras personalidades de la región.




La versión Enajó 2015, aspiraba congregar a poco más de 10 mil peregrinos de todo el país, de los que una buena parte fueron alojados en centros de acogida parroquiales y en casas de familia,  cumpliendo actividades misioneras representando en consecuencia una gran alegría para la Iglesia venezolana en general y la Arquidiócesis de Barquisimeto en particular. 
"La meta se cumplió", dijeron los organizadores. 



En primer plano Monseñor Gustavo García Naranjo,obispo de la Diócesis de Guarenas; detrás Monseñor Caraballo, obispo auxiliar de Maracaibo.





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