El Pontífice insta al ecumenismo de la sangre y del espíritu en un emotivo
encuentro en la plaza de San Pedro
Andrea Bocelli canta "Amazing grace" el 3 de julio de 2015 en un encuentro en el Vaticano del Papa Francisco con la Renovación Carismática Católica.
“Es el ecumenismo de la sangre. Sabemos que los que odian a Jesucristo, cuando asesinan a un cristiano no le preguntan: ¿Tú eres luterano, ortodoxo, evangélico, bautista, metodista? ¡Tú eres cristiano! Y le cortan la cabeza. Estos no confunden”, expresó Francisco al recibir en audiencia pública este viernes 03 de julio en la Plaza de San Pedro a cerca de treinta mil miembros de la Renovación en el Espíritu Santo.
“Quienes odian a Jesucristo, guiados por el maligno no se equivocan,
saben”, dijo el Papa, evocando en la memoria de los presentes los
cristianos degollados por el ISIS, el califato islámico en Libia por no negar a
Cristo, en el marco de un evento emotivo por la “unidad porque la sangre de
los mártires de hoy nos hace uno”.
El Papa Francisco ha recordado a los cristianos perseguidos, humillados,
asesinados por su fe, especialmente rememoró a los “23 egipcios coptos que
fueron degollados en una playa de Libia, en ese momento decían el nombre de
Jesús”.
En este sentido, encontró difícil entender que se pregunten si son católicos
o no.
“Son cristianos, son hermanos, son nuestros mártires. Es el
ecumenismo de la sangre”, tronó con una voz casi quebrada de la emoción.
“Si el enemigo nos une en la muerte, ¿quiénes somos nosotros para
dividirnos en la vida?” preguntó el Papa Francisco aclamando la unidad
de los cristianos del mundo por la paz, la caridad, la justicia y la oración.
La historia del párroco y el luterano asesinados por catequizar
Al respecto, contó una historia verdadera de martirio. “En una ciudad de
Alemania, en Hamburgo, había un párroco que estudiaba los documentos para
llevar hacia adelante la causa de beatificación de un sacerdote asesinado,
guillotinado por el nazismo, por haber hecho catecismo a los niños.
Y mientras estudiaba descubrió que después de él fue guillotinado, cinco
minutos después, un pastor luterano por el mismo motivo, y la sangre de
los dos se mezcló. Ambos fueron mártires, es el ecumenismo de la
sangre. Si el enemigo nos une en la muerte, ¿quiénes somos nosotros
para dividirnos en la vida? Dejemos entrar al Espíritu para ir adelante todos
juntos”, reiteró.
¿Tenemos que firmar un documento para rezar con mis hermanos?
“Pero padre, ¿yo puedo rezar con un evangélico, con un ortodoxo, con un luterano? No ¡Tú debes, debes!, porque han recibido el mismo bautismo. Todos nosotros hemos recibido el mismo bautismo. Todos nosotros hemos recibido al mismo bautismo. Todos nosotros vamos en el camino de Jesús.”
“Pero padre, ¿yo puedo rezar con un evangélico, con un ortodoxo, con un luterano? No ¡Tú debes, debes!, porque han recibido el mismo bautismo. Todos nosotros hemos recibido el mismo bautismo. Todos nosotros hemos recibido al mismo bautismo. Todos nosotros vamos en el camino de Jesús.”
“Nosotros hemos hecho estas divisiones en la historia”, luego las llamó “un
anti-testimonio, para ir juntos”.
En otro momento de su alocución, sostuvo que “el trabajo por la
unidad de los cristianos comienza con la oración”. Así, invitó a vivir
un “ecumenismo espiritual”, a buscar “el ecumenismo de la oración, el
ecumenismo del trabajo, de la caridad” para que los cristianos, juntos, con “la
lectura de la Biblia” se sientan unidos. “Ir juntos hacia la unidad”, remarcó.
“¿Pero padre, para esto tenemos que firmar un documento?”¡Déjate ir adelante
con el Espíritu Santo!, reza, trabaja, ama, comparte y después el
Espíritu hará el resto. Esta corriente de gracia cruza a todas las
confesiones cristianas, a todas las que creen en Cristo. Unidad antes
de todo en la oración”.
El Pontífice remarcó el signo fuerte del Espíritu en la Renovación
carismática: “porque los carismáticos tienen una gracia especial para rezar y
trabajar en favor de la unidad de los cristianos”.
El encuentro por la unidad de los cristianos y por la sangre de los
mártires de hoy ha sido muy emotivo, además por la música y las oraciones que
precedieron las palabras del Pontífice, con la participación especial de
artistas internacionales como el italiano Andrea Bocelli y la israelí Noa.
El evento ha tenido lugar en el Vaticano, luego de una invitación del Papa
en enero de 2014, y que en ésta ocasión tuvo como fondo la 38 Convención
Nacional de la Renovación Carismática, bajo el lema: “Vías de unidad y de
paz – Voces en oración por los mártires de hoy y por un ecumenismo espiritual”.
Francisco dejó abierto la próxima invitación a los Carismáticos para que
venga a San Pedro en 2017 “para celebrar las maravillas que el Espíritu Santo
ha hecho durante estos 50 años cambiando la vida de millones de
cristianos”.
sources: ALETEIA
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