PUBLICA @AleteiaES: De "teólogo proscrito" para algunos a perito en el Vaticano



El dominico Gustavo Gutiérrez dicta una conferencia en el Congreso de Caritas Internationalis


Ver al fraile peruano Gustavo Gutiérrez, principal mentor de la Teología de la Liberación, compartir el podio de los voceros de Caritas Internationalis en la Sala de Prensa vaticana el último 12 de mayo sorprendió a propios y extraños, quienes no sabían de él desde hacía un tiempo atrás.

Siendo específicos, fue cuando estuvo por Roma a mediados de 2013 para presentar un libro escrito a cuatro manos con el cardenal Gerhard Müller, actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Se supo entonces que el libro, titulado “De parte de los pobres: Teología de la Liberación, teología de la Iglesia”, habría llegado a manos del papa Francisco a través de los mismos autores.

Del teólogo se supo también cuando en el mismo mes del referido hecho, el diario vaticano L'Osservatore Romano dedicó un amplio espacio comentando la salida en Italia del libro de teología, ya publicado en 2004 en Alemania y en el Perú.

Un espacio abierto. La presencia del padre Gutiérrez en estos días en el Vaticano respondía a una invitación de Caritas Internationalis para que se dirija a los 300 delegados del mundo entero que estaban convocados a la XX edición de su Asamblea General.

La comentada conferencia llevó como título "Una Iglesia pobre entre los pobres".

Es la misma frase que utilizó Francisco para marcar el inicio de su pontificado, y quien habría recibido en 2013 en audiencia privada -no anunciada oficialmente-, al padre Gutiérrez.

Otros homenajes. Durante la mencionada conferencia de prensa para anunciar el evento de Caritas, la prensa local resaltó un comentario del portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi.

Este, "impresionado" por la presencia de Gutiérrez, le dio las gracias “por el testimonio de humildad de un teólogo”.

No solo fue el también director de Radio Vaticana quien manifestó su admiración, sino ya lo había hecho el jurado del famoso premio Capri-San Michele de ensayo en Italia, cuando decidió otorgarle en noviembre de 2014 al padre Gustavo Gutiérrez el galardón principal, en mérito a la citada obra escrita con el cardenal Müller.

El premio, creado en 1984, tiene como presidente honorario al cardenal Paul Poupard, presidente emérito del Pontificio Consejo para la Cultura.

Ni condenado ni rehabilitado

Según algunos analistas, este recorrido en pocos meses del padre Gutiérrez por los espacios abiertos del Vaticano podría ser visto como una “rehabilitación” de su visión teológica, sindicada por muchos como marxista.

Al respecto, él mismo comentó a los periodistas que le hicieron esa pregunta días atrás en la rueda de prensa, que “solo puede ser rehabilitado quien ha sido des-habilitado”, algo que a su parecer nunca sucedió pues la Teología de la Liberación que él enseñaba no fue condenada de modo explícito por la Iglesia.

A través de una entrevista en el diario El Comercio de Lima aparecida el último 15 de mayo, Gustavo Gutiérrez niega la presencia del Marxismo en su teología, pero sí el uso de la Teoría de la dependencia.


Con esto último revela haber bebido de un pensamiento social muy en boga en la década de los setenta, el cual analizaba y explicaba –con préstamos de un neo-marxismo-, el trepidante crecimiento de la pobreza material en América Latina y sus causas.

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