Arquidiócesis de Caracas Recupera la Universidad Católica Santa Rosa

 
La Universidad Católica Santa Rosa está ubicada en La Pastora - Caracas. 
Cortesía: Centro de Estudiantes UCSAR
El Ministerio de Educación Superior refrendó la propuesta que le hiciera el Episcopado hace meses para que el padre Carlos Alberto Boully Gómez asuma las riendas de la casa de estudios. La decisión se realiza previa visita que tiene pautada el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolín, en la cual trascendió ha intervenido el Nuncio Apostólico Aldo Giordano. 

Ramón Antonio Pérez

Caracas, 10 de mayo de 2014.- Luego de nueve años de disputas legales, la Arquidiócesis de Caracas tiene la oportunidad de recuperar el control de la Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR), según informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación de esta ciudad y replicados por las agencias noticiosas católicas. 

La información se genera luego de la publicación este 7 de mayo, de la Gaceta Oficial número 40.405, en cuya resolución 0128, el ministro de Educación Superior, Ricardo Menéndez, designa al padre Carlos Alberto Boully Gómez como nuevo rector de la casa de estudios superiores ubicada en La Pastora. 

"El sacerdote había sido propuesto meses atrás por el Episcopado para asumir las riendas de la casa de estudio, pero su nombramiento no se había materializado debido a la negativa de las actuales autoridades de la institución a dejar sus puestos", escribió el periodista Juan Francisco Alonso del diario El Universal, según se publica en Reporte Católico Laico.

El problema tiene origen en 2004 cuando el anterior rector, el fallecido exsacerdote Martín Zapata, modificó los estatutos de la fundación que administra la Universidad, para así garantizarse el control de la misma de manera indefinida.

La Arquidiócesis de Caracas inició entonces gestiones los tribunales para lograr recuperar la institución educativa nacida en 1999 de la transformación de uno de sus seminarios, pero no tuvo éxito y Zapata se mantuvo al frente de la misma hasta que falleció en 2012, siendo sustituido después por Alí Ramón Rojas.

El regreso de la UCSAR a manos de la Iglesia era una de las demandas que la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) había realizado en distintas ocasiones al Gobierno, incluidos en los contactos que desde 2013 retomaron. Incluso el propio Papa Francisco se lo solicitó al presidente Nicolás Maduro en la reunión que sostuvo con él a mediados del año pasado.


Fuentes eclesiásticas aseguraron que la solución de este problema fue lograda gracias a las gestiones que el Nuncio Apostólico, Monseñor Aldo Giordano.

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NOta: En mis tiempos de estudiante de la UCSAR realicé un trabajo sobre su devenir histórico...
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Universidad Católica Santa Rosa: Historia de retos y excelencia
CARACAS, noviembre de 2004. Con población rondando los 1000 estudiantes, la UNIVERSIDAD SANTA CATÓLICA ROSA, UCSAR, institución adscrita a la Arquidiócesis de Caracas, ha emprendido una loable tarea de ser centro de formación de aquellos bachilleres que han optado labrarse paso en la adquisición de una profesión con sentido humanista y social.
La raíz de esta Universidad la emparienta con la máxima casa de estudios del país: la Universidad Central de Venezuela, que tal como es referido por la historia, tuvo su origen en el Seminario Santa Rosa de Lima, criterio sostenido por prestigiosos historiadores e investigadores quienes la reconocen como el primer centro de formación constituido en esta tierra, cuna del Libertador Simón Bolívar.
UNA HISTORIA QUE VALE LA PENA CONOCER
Tomando como referencia al historiador Guillermo Morón, en su obra, HISTORIA DE VENEZUELA, se puede adelantar para aquellos inquietos y acuciosos estudiantes que, “...  ya en 1592, el Rey de España excitó a la formación de un Seminario, que no pudo instalarse por la inconveniencia de ser Coro la ciudad metropolitana, por estar allí la catedral y residir el Obispo, no obstante, en Caracas...”.
Pero una vez lograda la mudanza de la capital hacia Caracas, los sacerdotes y monjes de la época, aproximadamente en 1637, se dieron a la tarea de comenzar a desarrollar el deseo de Felipe II.
En 1640, el Obispo Mauro de Tovar, insiste en la creación de un Seminario y pidió ayuda al Cabildo Eclesiástico, según la información recibida en clase por parte del doctor Germán Flores Hernández, profesor de la Cátedra, Identidad Institucional, ex secretario de la Universidad Santa Rosa.
Refirió Germán Flores, amparado en importantes historiadores, que en 1672, llega a Caracas Fray Antonio González de Acuña, procedente de Lima, y comienza todo un proceso de acondicionamiento y estructuración del Seminario Conciliar; adquiriendo el 27 de septiembre de 1673 las casas situadas frente a la Plaza Mayor, donde ahora es el Palacio Arzobispal, fundando el Seminario Santa Rosa de Lima.
Con el enriquecimiento de las distintas cátedras que se fueron sumando, se sucedieron una serie de transformaciones que cada día mejoraban las condiciones y el aspecto formativo que se iba gestando en el seno del centro de estudio caraqueño. Para 1696, se intentó convertir el Seminario en Universidad bajo el argumento de las dificultades económicas de los estudiantes que aspiraban títulos universitarios, los cuales se tenían que trasladar hasta Santo Domingo o Bogotá, que sí contaban con universidades.
Es así como se llega al año 1721, cuando por Real Cédula del 22 de diciembre, el Rey Felipe V de España, conocido como “el animoso”, decretó la erección de la Universidad, quedando de esa forma transformado el Seminario en Universidad. Entre las razones del texto se citan que se le confería tal grado porque tenía “... nueve cátedras establecidas y dotadas con renta suficiente..., estar todo perfeccionado, así la fábrica material como la formal, teniendo... muy copiosa librería”. Por ello, el Rey le concedió “... la facultad para que pueda dar grados y erigirse este colegio en Universidad, en la misma conformidad y con iguales circunstancias y prerrogativas que la de Santo Domingo, y con el título de Real, como lo tiene dicha Universidad”.
El profesor Germán Flores Hernández, refiere en su cronología de fundación, que debido a un pequeño error de un Breve expedido por el Papa donde autorizaba a la Universidad-Seminario para que los grados que emitiera tuvieran reconocimiento Canónico, en lugar de “Caracas” colocaron la palabra “Charcas”, originando nuevas diligencias que se postergaron hasta el 18 de diciembre cuando el mismo Papa Inocencio XIII, expide otro Breve, el Inescrutabili Divinae Sapientiae atque Bonitatis arcano, que tardaría algo más de dos años hasta el 9 de agosto de 1725, para que el Obispo Escalona y Calatayud declarara “... erigida, instituida y fundada dicha Universidad de Estudios Generales, con el titulo de Real y Pontificia”.
Pronto la Universidad se convierte en un centro de donde surgen prohombres que le darán forma y contenido a lo que hoy, según sostienen investigadores, representa la identidad nacional, en una primera etapa antes de la conformación de la Capitanía General de Venezuela, en 1777, ya que los estudiantes de la Universidad procedentes de las distintas regiones, le comenzaron a dar un sentido de pertenencia e identidad, con un lenguaje y territorio propio; con sus valores y costumbres, dispuestos a asumir la conducción política y económica de la Capitanía.
Igualmente, ese fervor y esas luces adquiridas en la Universidad son de considerar importantes en la posterior Declaración de Independencia, conociéndose que de los 48 componentes del Congreso de 1810, 27 fueron estudiantes de la Universidad. Es decir, por sus aulas pasaron hombres de la talla de Francisco de Miranda, Francisco Antonio Zea, José Maria Vargas, Juan Germán Roscio, entre otros.
Sin embargo, para dejarle la inquietud investigativa a nuestros lectores acerca de las vicisitudes durante la etapa de la Guerra de Independencia y los distintos gobiernos que se instalaron a partir de 1830; así como las decisiones tomadas por los presidentes de las distintas etapas republicanas; la separación del Seminario de la Universidad Central de Venezuela; el cierre del Seminario de parte de Guzmán Blanco; etcétera, los cuales conforman elementos de nuestra historia patria, dignos de ser buscados en los archivos y bibliotecas tanto del Seminario Interdiocesano, UCV, Universidad Católica Santa Rosa y Archivo Histórico de la Nación.
Siendo una Universidad de régimen especial, por cuanto se comparten las aulas con los futuros sacerdotes del país, no está cerrada a formar únicamente en las ramas espirituales. La experiencia educativa se complementa con las carreras de Educación, menciones Integral, Historia y Pedagogía Religiosa; Filosofía; Teología, y, a partir del 28 de enero del año 2.000, por decisión del CNU, la carrera de Comunicación Social, estimando las menciones en Impresos, Audiovisuales, Institucional y Pastoral.
Época actual
Hoy, una vez más, el entusiasmo se hace presente, y nuevos jóvenes se incorporan a la experiencia de la UCSAR deseosos de ser también, al igual que aquellos compañeros fundadores, promotores de nuevos ideales para la mejoría del país; con paradigmas a la luz de las enseñanzas teórico-práctica de una Iglesia Católica venezolana, que cada día se encuentra más cercana a la necesidad de la población, y decide otorgar también la posibilidad de abrir opciones desde el ángulo humano-cristiano.
Algunos inconvenientes administrativos permitieron que el actual Rector – presbítero Martín Zapata, tomara para sí el control de la Universidad por encima de la Arquidiócesis de Caracas, y en abierta rebeldía al Cardenal Arzobispo Jorge Urosa Savino, parece intenta colocar la UCSAR en manos del Estado, incorporándose, incluso, en las huestes de seguidores del presidente Hugo Chávez. De allí el interés de manipular a una parte de los profesores y estudiantes para buscar el favor del Gobierno y que los tribunales pudieran fallar a favor de él.
No es de extrañar que este grupo de estudiantes que recientemente manifestó en contra de la actitud pro comunista del Rector y unos pocos miembros de la comunidad, se conviertan en el nuevo motor de la Independencia que el país requiere. La historia del centro educativo así lo certifica y la historia, a veces, se antoja revivirse de forma circular…. Todo está aún por escribirse…
Ramón Antonio Pérez

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