Monseñor Mariano Parra: “La Iglesia está preocupada por el clima de violencia”

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A un mes del asesinato del Padre Esteban Wood, la feligresía católica realizará una vigilia este sábado, a partir de las 5 de la tarde en el Paseo Caroní

Ramón Antonio Pérez
con texto de Eleduard Marcano
Pastoral MCS


Ciudad Guayana, 29 de mayo de 2010.- El Obispo de Ciudad Guayana Monseñor Mariano José Parra Sandoval, ofreció una rueda de prensa este viernes, donde subrayó que el compromiso de la Iglesia es colaborar para que la ola de violencia que azota a la sociedad cese, según nota informativa de la Pastoral de Medios de Comunicación Social de la Diócesis de Ciudad Guayana.
“A un mes de la fatal pérdida del Presbítero Esteban Wood, la comunidad guayanesa aun se encuentra conmocionada, por eso invitó a todos los bautizados a participar en la vigilia que se realizará este sábado 29 a las 5 de la tarde en el paseo Caroní frente a la Cruz del Papa”, dice la nota firmada por Eleduard Marcano.
Monseñor Mariano José invita a la vigilia por la paz, “nos reuniremos en esta vigilia en fraternidad, como hermanos dispuestos a cambiar la sociedad que está sumergida en un alto índice de violencia e inseguridad”. Señaló: “la misión de la Iglesia es seguir evangelizando como lo hizo Cristo, debemos continuar construyendo la paz que el Señor nos dejó”. Afirma también que la actividad no tiene ningún tinte político sino plenamente religioso “invitó a la comunidad católica y a todos las personas que hayan sido víctimas de la violencia para que participen de esta vigilia”.
La organización de la actividad está a cargo del Padre César Coa, quien pide a los asistentes llevar una vela blanca y en lo posible asistir vestidos del mismo color. “No existe paz si no hay justicia”, señala el Padre Coa. La actividad será enmarcada por la participación de varias corales y centros educativos, finalizando con la Eucaristía alrededor de la 8 de la noche.

La Iglesia ayuda a la comunidad
El Obispo recordó las actividades que la Iglesia ha venido organizando desde el mes de marzo para promover la paz y la dignidad sagrada de la persona. Puso a disposición de todos los distintos programas dispuestos para atender a personas que fueron victima de la violencia y del cualquier otro flagelo, “estas oficinas de atención son unas de las distintas formas en las que la Iglesia puede colaborar; pero sin duda, en un futuro habrán muchas más con la disposición de ayudar a todas las personas que lo requieran”.

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