Sacerdotes renovaron compromiso cristiano durante Misa Crismal en Caracas

  • El Cardenal Jorge Urosa Savino hizo un llamado a los venezolanos para trabajar unidos por el bienestar del país, y recordó “la obligación de promover la convivencia y la paz social” .
  • En la homilía del miercles santo en la Basílica de Santa Teresa, dijo que se debe luchar contra la violencia, las drogas y la impunidad en el país; además, indicó que no se puede eliminar la educación religiosa en las escuelas.
Ramón Antonio Pérez

Caracas, 20 de marzo de 2008. El Cardenal Jorge Urosa Savino, presidió este jueves santo la misa crismal en la Catedral de Caracas, acompañado por el Nuncio Apostólico Giacinto Berloco y los obispos auxiliares de esta ciudad, ceremonia en la que fueron bendecidos los santos óleos y el presbiterio metropolitano renovó sus votos sacerdotales.
En medio de un templo abarrotado de feligreses y en presencia del alcalde de Chacao, Leopoldo López, quien asistió junto a su señora esposa Lilian Tintori, el Arzobispo de Caracas expuso que en este día se bendicen los santos óleos o aceites sagrados que se utilizan en distintos ritos y celebraciones de la Iglesia Católica como son los bautizos, confirmaciones; así como en la consagración templos, sacerdotes y obispos.
“El aceite sagrado o santo crisma que se utiliza en la consagración de iglesias y sacerdotes, proviene de la palabra Cristo, y nos confiere esa dignidad de ofrecer la vida a Dios y poder ayudar a nuestros hermanos en nombre del Señor”, señaló.

Trabajar por la paz
El Purpurado invitó a “renovar la acción evangelizadora en Caracas para que quien no haya recibido el anuncio de salvación pueda recibirlo y acercarse a Dios”. “Esta una exigencia contemplada en el documento de Aparecida, donde se invita a los católicos a “ser discípulos y misioneros, lo cual significa trabajar por la paz”.
De igual manera, en su mensaje hizo un llamado a los dirigentes políticos, empresarios y a la población en general a trabajar unidos por el bienestar de Venezuela, al tiempo que les recordó y agradeció a los medios de comunicación “la obligación de promover la convivencia y la paz social”.

Defender a los más débiles
En mensaje especialmente dirigido a los sacerdotes, el Cardenal Urosa recordó que en esta opción de vida se experimenta una profunda experiencia de Dios. “Los sacerdotes se convierten en verdaderos misioneros cuando están movidos por la caridad y comprometidos en la defensa de los derechos humanos, los más débiles y necesitados”.
Estimó de mucha importancia el celibato de los sacerdotes católicos porque significa “dar testimonio de Cristo desde el Magisterio de la Iglesia Católica”, según dijo. “Esta condición “debe ser vista con seriedad, generosidad y vivirla de manera coherente con el llamado de dejarlo todo para seguir a Jesucristo”.
Así también convocó a fortalecer la pastoral juvenil y vocacional en función de que sigan surgiendo nuevas vocaciones sacerdotales y religiosas en Caracas. Y finalmente, pidió a la feligresía “apreciar cada vez más el trabajo de los sacerdotes en situaciones difíciles, orando por ellos y acompañándolos en sus tareas parroquiales”.

Viernes Santo: ayuno y abstinencia
En horas de la tarde de este jueves santo, el Cardenal Urosa realizó el acto del Lavatorio de los Pies a un grupo de niños de la Parroquia El Sagrario de Catedral de Caracas, recordando el gesto de Jesucristo hacia sus discípulos.
Mientras que para el viernes santo, fecha en que conmemora la Pasión de Cristo, a las once de la mañana está contemplada la predicación de las 7 palabras a cargo de Monseñor Luís Armando Tineo, Obispo Auxiliar de Caracas.
Y finalmente, a las cinco de la tarde, los oficios de la Pasión de Cristo serán presididos por el Cardenal Jorge Urosa Savino, recordando que este día la Iglesia Católica contempla ayuno y abstinencia obligatoria.
Leer en el Blog de Martha Colmenares:

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El Cardenal Urosas pidió en la misa del Nazareno de San Pablo en Caracas respetar la educación religiosa escolar

Desde las 01:00 am del día miercoles santo, el templo de la Basílica Santa Teresa se abrió para que los fieles católicos visitaran la venerada imagen del Nazareno de San Pablo. Cada hora los sacerdotes de la Arquidiócesis de Caracas celebraron una eucaristía hasta las 08:00 de la noche cuand o se ofició la última en la Plaza Caracas.

Especial significación tuvo la eucaristía de las 12:00 del mediodía la cual fue presidida por el Cardenal Jorge Urosa, debido al llamado a que hizo a los venezolanos de "no permitir que Dios sea sacado de las escuelas", ante pretendiones de sectores del Gobierno de no permitir la educación religiosa escolar.
"Tiene que atacarse la violencia desde la educación, desde la familia, en el que se eduque en el valor a la vida, en el respeto a los demás, también desde una la economía donde haya empleo para todos, hay que atacar este problema desde el punto de vista de la lucha contra el crimen con una policía bien adecuada y un trabajo sistemático del Ministerio público y con jueces que no se pongan nunca de lado de los criminales. Debemos acabar con la impunidad en Venezuela", afirmó.
Durante este día la Basílica se observó abarrotada de fieles que acudieron a alabar a Cristo y darle gracias por los favores recibidos. Desde niños, pasando por jóvenes y ancianos, fue impresionante ver el sentido de fe y religiosidad popular para venerar al Nazareno de San Pablo.
Dijo estar emocionado al ver al "gentío" que acudió a la basílica y afirmó que "ojalá que esto se traduzca en que los devotos quieran vivir a fondo su fe cristiana, rechazando a la violencia, a la muerte y al crimen que está causando tanto dolor en Venezuela".
Urosa Savino pidió a la comunidad que busque lo que los une y evitar lo que los divide, rechazando "el egoísmo y la indeferencia, y crear una sociedad de hermanos donde todos quepamos y podamos vivir en paz".
"Esto es una demostración de esa fe viva que palpita en el corazón de la familia venezolana" indicó el Cardenal e instó a los católicos a dejar "a un lado la indeferencia religiosa y a participar en la eucaristía dominical".
Leer en el Blog de Martha Colemenares:

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